Antonio Abreu - Todo el recinto del muelle Trasatlántico de Vigo al pie del buque italiano “Castel Felice” era en aquel año 1.953 un clamor de sollozos y llantos de los que iban a embarcar con otros que quedaban, donde yo, aun siendo un niño, sentía profundamente dentro de mí… los corros que formaban familias que venían de muchos lugares de Galicia, con algunos pequeños bultos, o atados que no habían facturado, puestos en medio.Artículo subido el 27/12/21