El buen boxeador efectúa los quites y barridos más sencillos, los pasos más cortos, los golpes de mejor factura técnica, que son los que consumen menos oxígeno. Como resultado del ballet que efectúan ambos púgiles, se golpean una y otra vez en la nariz, el entrecejo, la mandíbula, las orejas y la parte frontal del torso.Artículo subido el 15/07/19